Yo tenía muy pocos conocimientos acerca del Caribe y su historia, hasta que me invitaron a un festival de guitarras en República Dominicana. Tuve el honor de ser incluido entre los artistas que participarían en la edición inaugural del Festival de Guitarra ETHOS, en octubre de 2008.
Entre los auspiciantes de este evento figuraba la Fundación Juan Bosch. La curiosidad me llevó a averiguar quien había sido este señor, y descubrí la figura de un escritor que había llegado a ser Presidente de la Nación. Más precisamente el primer presidente democrático de la República Dominicana luego de la larga noche que fue para ese país la dictadura de Trujillo, y que fue derrocado por el aparato trujillista que siguió operando en el país a pesar de la muerte del dictador.
En un rato libre me escapé a buscar algún libro de Bosch, y no sin dificultad hallé un ejemplar usado de una de sus obras cumbres: "El Caribe, Frontera Imperial, de Cristóbal Colón a Fidel Castro". Este trabajo monumental pertenece a la etapa en la que el escritor había abandonado la ficción para enfocar su escritura en la política y la sociología. Luego de leerla (tarea que me llevó largos meses) puedo decir que El Caribe y su historia aparecen ante mi como una de las regiones del mundo más conflictivas y fascinantes a la vez. Por otra parte he logrado entender un poco más la historia de mi propio país, descubriendo paralelismos notables entre las penurias caribeñas y las que han padecido estas tierras del sur del continente.
Traje también algunos ejemplares de otros títulos de Bosch, gentil obsequio de La Fundación. El análisis lúcido y comprometido de este hombre lleva a constatar una vez más que la realidad puede llegar a superar a la más creativa ficción. Mi viaje a Santo Domingo en 2008 fue mucho más que la participación en un festival de guitarra: fue la toma de contacto con la historia y la realidad de una parte de América que como americano no debí ignorar durante tanto tiempo.
Santo Domingo. Puesto callejero de libros usados donde conseguí la obra de Bosch, y su dueño:
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