noviembre 14, 2016

Solución

Esto ocurrió hace muchos años. Comparto esta anécdota sin dar nombres, fecha ni ciudad del suceso.
Yo me desempeñaba como guitarrista en un conjunto de folklore. En una ocasión se armó una movida para ensamblarnos con una orquesta, haciendo un repertorio de música folklórica. Se habían encargado arreglos orquestales para los temas que habitualmente tocábamos solos, material que conocíamos de memoria.
Y llegó el ensayo con la orquesta: se largó con un tema rítmicamente muy simple, de tempo más que evidente y derecho. Yo podía tocarlo con los ojos cerrados, pero para estar a la altura de tan académico compromiso comencé a mirar al director, tratando de actuar siguiendo sus movimientos. Pero esto me resultaba imposible: el tipo hacía unos manoteos muy extraños que yo no podía asociar de ninguna manera con la música -que por otra parte iba sonando correctamente-. Entonces entré en una suerte de desconcierto, que se me debe haber notado bastante, porque desde la masa orquestal, una voz masculina muy oportuna me dio la solución, diciéndome discretamente: "flaco... no lo mires y seguinos a nosotros".



No hay comentarios:

Publicar un comentario