febrero 05, 2018

La verdad

En 2014 fui invitado a participar en un encuentro guitarrístico en la ciudad de Córdoba. En ese marco, quien ésto escribe y el Maestro Diego Martín Castro nos dirigíamos a la sede del evento, caminando por una céntrica peatonal.

En un momento comenzamos a percibir malos olores que contrastaban con el glamour de las coquetas vidrieras. Éstas exhibían el mundo de fantasía y altos precios que las suelen caracterizar. De repente un gran charco de líquido indescifrable se mostró inundando buena parte de la vía, y al llegar al cruce con otra calle -peatonal y coqueta también- vimos una alcantarilla redonda de hierro semi descolocada por la cual la ciudad vomitaba el mencionado líquido y materia fecal.

Ante esta visión, paramos y nos miramos. Atiné a preguntarle al maestro Castro...
- ¿Y ésto qué es?
Entonces él contestó:
- La verdad.


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